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19 de marzo de 2025
El déficit de la enzima diamino oxidasa (DAO) puede provocar una acumulación de histamina en el organismo, lo que puede desencadenar síntomas como migrañas, problemas digestivos, urticaria, entre otros. Aunque ya hemos explicado qué es el déficit de DAO en otros artículos, en este blog nos centraremos en aspectos prácticos desde el punto de vista nutricional para ayudarte a gestionar tu alimentación diaria.
Comer fuera de casa sin miedo
Una de las situaciones más desafiantes para quienes siguen una dieta baja en histamina es comer fuera de casa. Sin embargo, con algunas estrategias puedes disfrutar sin temor.
Planifica con antelación: Investiga el menú o la carta del restaurante y, si es posible, llama con antelación para preguntar sobre los ingredientes y formas de preparación. Busca opciones frescas, sin salsas ni alimentos procesados.
Preguntas clave que puedes plantear al personal:
- ¿Los platos contienen ingredientes fermentados o curados (como quesos, vinagre, salsa de soja)?
- ¿Se pueden preparar los alimentos sin aderezos ni marinados?
- ¿Utilizan pescado fresco o congelado previamente?
Opciones más seguras:
- Carnes blancas (pollo, pavo) a la plancha.
- Pescados blancos frescos cocinados al momento.
- Verduras cocidas o al vapor que no tengan un nivel elevado de histamina o que no sean liberadoras de histamina.
- Arroz, patata o quinoa como acompañamiento.
Evita: embutidos, quesos curados, ahumados, salsas fermentadas, platos recalentados o con sobras.
Planificación de menús semanales bajos en histamina
Planificar es clave para evitar la improvisación y asegurar una alimentación equilibrada. En función en la fase que te encuentres de una alimentación baja en histamina podemos adaptar más o menos los alimentos e individualizar las comidas si ya has iniciado a incorporar alimentos junto con un profesional. A continuación, te ofrecemos ideas seguras bajas en histamina para cada momento del día:
Desayunos:
- Porridge de avena con bebida vegetal y manzana asada con arándanos.
- Tostadas de pan de espelta con aceite y fiambre de pavo.
- Yogur natural (sin aditivos) con pera y semillas de lino
Comidas:
- Pechuga de pollo a la plancha con arroz y brócoli.
- Quinoa con calabaza al horno y tiras de pavo.
- Ensalada templada de patata, judía verde y lubina.
Cenas:
- Puré de calabaza y zanahoria con rape al horno.
- Merluza al vapor con patata y espárragos trigueros.
- Crema de zanahoria con arroz y pollo al horno.
Snacks:
- Manzana, pera, arándanos o melón (según tolerancia).
- Yogur de coco con fruta.
- Tostadas de arroz con fiambre de pavo.
- Porridge de avena con bebida vegetal (arroz, avena…)
- Infusiones suaves como manzanilla o té rooibos.
Consejos generales:
- Prioriza siempre el consumo de alimentos frescos y recién preparados.
- Evita conservar sobras por más de 24 horas, ya que en una dieta baja en histamina no se recomienda el uso de «batch cooking». La histamina es una molécula que se forma naturalmente como resultado de procesos como la fermentación, maduración o degradación de los alimentos, por lo que en platos cocinados y almacenados durante mucho tiempo puede aumentar considerablemente.
- Una buena alternativa es congelar porciones individuales justo después de cocinarlas, para conservar su frescura y reducir la acumulación de histamina.
Preguntas frecuentes respondidas por la nutricionista
¿Puedo consumir alimentos enlatados o en conserva? No se recomienda, ya que suelen tener una mayor carga de histamina. Siempre que sea posible, opta por alimentos frescos o congelados.
¿El ayuno intermitente es recomendable? Depende del caso individual. Aunque no hay contraindicaciones directas, el ayuno prolongado podría aumentar el estrés corporal en algunas personas con síntomas digestivos. Consulta siempre con un profesional para ver tu caso de manera individualizada.
¿Qué suplementos pueden ayudar? Algunos nutrientes y compuestos pueden favorecer la regulación de la histamina en el organismo. Vitaminas como la C y la B6, así como minerales como el zinc (Zn) y el cobre (Cu), actúan como cofactores enzimáticos que pueden mejorar la actividad de la enzima DAO de forma indirecta. Por otro lado, la quercetina, un flavonoide presente en alimentos vegetales, puede ejercer un efecto antihistamínico natural.
Además, la suplementación con DAO exógena puede resultar útil para algunas personas, especialmente antes de las comidas. No obstante, todos estos suplementos deben ser utilizados bajo la supervisión de un profesional de la salud, ya que la estrategia a seguir dependerá del perfil individual, la sintomatología y las posibles causas del déficit de DAO en cada caso.
¿Es lo mismo tener intolerancia a la histamina que ser alérgico a ella? No, son condiciones distintas aunque a menudo se confunden. La intolerancia a la histamina ocurre cuando el cuerpo no es capaz de degradarla adecuadamente, generalmente por un déficit de la enzima DAO, lo que lleva a una acumulación de esta sustancia y a la aparición de síntomas. En cambio, la alergia implica una respuesta inmunitaria específica frente a un alérgeno, mediada por anticuerpos IgE. En la alergia hay un componente inmunológico, mientras que en la intolerancia el problema es metabólico.
Errores comunes al iniciar una dieta baja en histamina
Eliminar demasiados alimentos de golpe: Esto puede llevar a deficiencias nutricionales, ya que la alimentación baja en histamina es muy deficitaria en una fase inicial del tratamiento y puede generar más ansiedad debido a la restricción. Es preferible hacerlo con seguimiento profesional adecuado.
No llevar un diario de alimentos: Anotar qué comes y los síntomas ayuda a detectar patrones personales y ajustar la dieta de forma más precisa.
Utilizar listas de alimentos sin personalización: Cada persona tiene tolerancias distintas; lo que es seguro para uno puede no serlo para otro. Importante siempre poder individualizar con un profesional, ya que cada caso es diferete. Clàudia Tomeo | Dietista-Nutricionista. Núm col CAT002273
Olvidar factores no dietéticos: Estrés, fármacos, cambios hormonales o falta de sueño también pueden influir en los niveles de histamina.
Conclusión: vivir bien con una dieta baja en histamina
Seguir una dieta baja en histamina no implica renunciar al placer de comer ni vivir con restricciones constantes. Con una buena planificación, algo de creatividad en la cocina y el acompañamiento de un profesional, es posible mantener una alimentación segura, variada y nutritiva. Apostar por alimentos frescos, prestar atención a las señales del cuerpo y contar con el apoyo de un nutricionista especializado puede marcar la diferencia en tu bienestar diario.
Referencias:
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- Hrubisko M, Danis R, Huorka M, Wawruch M. Histamine intolerance—The more we know the less we know. A review. Nutrients. 2021;13(7):2228.
- Jochum C. Histamine intolerance: symptoms, diagnosis, and beyond. Nutrients. 2024;16(8):1234.
- Jones BL, Kearns GL. Histamine: new thoughts about a familiar mediator. Clin Pharmacol Ther. 2011;89(2):189–197.
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- DAO Deficiency Institute. DAO Deficiency and Histamine Intolerance [Internet]. Consultado en 2025. Disponible en: https://www.daodeficiencyinstitute.com